Según un reciente informe de la Asociación Valenciana de Propietarios, en los dos últimos años se ha producido una caída del 30% en la vivienda en alquiler y esto ha provocado un aumento del precio de la vivienda en alquiler.
Los propietarios se sienten desprotegidos frente a los morosos y los ocupantes ilegales.
Por su parte, los jóvenes tienen aún más dificultades para encontrar una vivienda en alquiler.
Los siguientes son los principales factores en esta crisis:
1. Situación económica: Valencia ha sufrido una recesión doble desde 2009, con una recuperación que solo comenzó realmente en 2014.
2. Falta de propiedades disponibles: simplemente no hay suficientes propiedades para satisfacer la demanda.
3. Más demanda que oferta: tradicionalmente, los jóvenes desempleados y subempleados que se ven obligados a alquilar. Sin embargo, esto ahora está cambiando con más y más personas de ingresos medios que también están fuera del mercado.
Esto ha resultado en una contracción de la oferta y un crecimiento de la demanda. A medida que la demanda aumenta a tal ritmo, es imposible que la oferta se ponga al día ya que los propietarios son cada vez más reticentes a sacar al mercado de alquiler sus propiedades.